Un nuevo estudio titulado “Revealing the Chemical Structure of the Magellanic Clouds with APOGEE. I. Calculating Individual Stellar Ages of RGB Stars in the Large Magellanic Cloud” ha sido recientemente aceptado, marcando un avance significativo en la comprensión de la química galáctica.
Este trabajo es el primero de una serie de tres que exploran la química de las Nubes de Magallanes y se centra en derivar edades para estrellas individuales de la rama gigante roja (RGB) en la Gran Nube de Magallanes (LMC). Según Joshua Povick, autor del artículo, “desarrollamos un nuevo código para calcular edades estelares individuales utilizando parámetros espectroscópicos del Estudio APOGEE junto con fotometría multibanda de los estudios Gaia y 2MASS”. Este enfoque innovador ha permitido “encontrar edades para más de 6000 estrellas RGB”, lo que representa un avance considerable en la metodología utilizada en astrofísica.
Entre los hallazgos más destacados del estudio, Povick menciona que se ha identificado un “gradiente de edad positivo donde las estrellas son típicamente más antiguas cuanto más lejos del centro de la LMC se encuentran”. Además, señala que “a una distancia de aproximadamente 2 kpc del centro, las estrellas del norte son típicamente más jóvenes que las estrellas del sur a los mismos radios”, un fenómeno que “probablemente está relacionado con la creación de una característica de brazo espiral en el norte debido a una interacción cercana con la Pequeña Nube de Magallanes”. Por último, el estudio revela que “la relación edad-metalicidad para la LMC es relativamente plana para las estrellas en el estudio, pero hay un aumento en la metalicidad de las estrellas”, que también parece estar asociado a la misma interacción que creó el brazo espiral norte.
Povick detalla la colaboración detrás de este trabajo, afirmando que “la lista de autores incluye a investigadores como David L. Nidever, Pol Massana, y Jamie Tayar, quienes han contribuido con su experiencia en diferentes aspectos del estudio”. Aunque este artículo no está directamente vinculado al Núcleo Milenio ERIS, el autor explica que “muchas de las metodologías desarrolladas han sido importantes para derivar edades de estrellas en múltiples proyectos de ERIS”, lo que demuestra la interconexión entre los proyectos de investigación.
Actualmente, Povick trabaja en un proyecto adicional que busca “determinar la variación azimutal de las abundancias en la LMC”. Este trabajo complementa el artículo aceptado, ya que “anteriormente observé las abundancias únicamente como funciones del radio”, y ahora se investiga cómo cambian “en función del ángulo alrededor de la LMC”.
Este avance en la investigación de la Gran Nube de Magallanes no solo enriquece nuestro entendimiento del universo, sino que también sienta las bases para futuras exploraciones en el campo de la astrofísica y la química galáctica, subrayando la importancia de la colaboración en la ciencia.