En su tercer año de implementación, el Programa Gen Universal sigue marcando una diferencia significativa en la educación al combinar la enseñanza del método científico con el desarrollo de habilidades socioemocionales en estudiantes de 15 colegios a lo largo de cuatro regiones del país. Este innovador enfoque busca no solo mejorar el rendimiento académico en ciencias, sino también fortalecer la resiliencia y el bienestar emocional de los alumnos.
El Profesor Felipe Salgado, de la Escuela Particular Pedro De Oña, uno de los establecimientos que participa en el programa, compartió cómo este año ha sido particularmente transformador. “En este tercer año del Gen Universal, hemos introducido un enfoque innovador que no solo enseña ciencia, sino que también pone un fuerte énfasis en las emociones de nuestros estudiantes”, explicó Salgado. Según él, el programa ha facilitado la exploración y el manejo de temas cruciales como la frustración y el error, permitiendo a los alumnos identificar y gestionar sus emociones de manera más efectiva.
El Programa Gen Universal ha logrado integrar el método científico con la educación emocional, enseñando a los estudiantes a enfrentar y superar la frustración asociada con el proceso científico. Salgado destacó que “la tolerancia a la frustración y la capacidad para manejar las emociones son habilidades clave en la ciencia, donde el proceso de prueba y error es fundamental para alcanzar resultados precisos”. Los talleres y cápsulas emocionales del programa han demostrado ser herramientas valiosas, proporcionando a los estudiantes ejemplos de cómo superar desafíos emocionales.
El impacto del programa no se limita al aula de Gen Universal. Salgado comentó que “los talleres y cápsulas emocionales también se han incorporado en los cursos menores, de 3.º a 6.º básico, lo que ha enriquecido la enseñanza de las ciencias en general”. Esta integración de habilidades emocionales y científicas está no solo revolucionando la enseñanza de la ciencia, sino que también está promoviendo un entorno educativo más inclusivo y adaptado a las necesidades emocionales de los estudiantes.
Con tres años de implementación exitosa, el Programa Gen Universal destaca la importancia de abordar el bienestar emocional como un componente esencial en la educación científica. Este enfoque holístico está demostrando que un equilibrio entre el aprendizaje académico y el desarrollo personal puede ofrecer beneficios significativos para los estudiantes, preparando mejor a los jóvenes para enfrentar los desafíos del futuro tanto en el ámbito académico como en el personal.
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