El Núcleo Milenio ERIS, a través de su programa Gen Universal y por medio del plan Proyección al Medio Externo (PME), tienen como objetivo abordar la frustración en estudiantes de enseñanza básica, aprovechando el método científico como herramienta clave.
El PME surge como respuesta a la necesidad detectada entre alumnos y profesores de los establecimientos educacionales beneficiarios del programa Gen Universal. Durante el desarrollo de actividades relacionadas con el pensamiento crítico, se evidenciaron situaciones que señalaban la importancia de abordar la frustración en el ámbito escolar.
“El trabajo en el PME ha sido enriquecedor”, comenta Alejandra Cisterna, psicóloga educacional encargada del diseño de las guías que serán aplicadas en los estudiantes. “Creo que abre camino a algo que aún falta por recorrer, que es la incorporación del área emocional en las escuelas y cómo hacer el cruce con asignaturas como ciencias. Como hacemos consciente al mundo de que somos más que solo humanos existiendo, sino seres que sienten y son movidos por deseos, sensaciones y pensamientos que la ciencia explica muy bien.”
El PME busca proporcionar herramientas para enfrentar la frustración, permitiendo a los jóvenes diseñar sus propias estrategias para desenvolverse de manera más efectiva en su vida académica y personal. Esto se realiza mediante una serie de talleres y actividades diseñadas para promover el desarrollo emocional, la resiliencia, la perseverancia y el pensamiento crítico en los estudiantes.
“Nuestras expectativas son que seamos un gran complemento para el trabajo de las escuelas, que de alguna forma se reivindique lo que consideramos como ciencia (como algo lejano para unos pocos) y el área emocional que a veces se entiende que solo debemos reforzar los psicólogos. Esperamos que los estudiantes puedan potenciar y fortalecer sus habilidades, que puedan abrirse a hablar con sus pares y docentes, que sea un espacio de encuentro y descubrimiento.”, comenta la psicóloga.
Este proyecto, que será implementado durante el primer semestre del año 2024, representa un paso adelante en la integración de la educación emocional y científica en el ámbito escolar. Se espera que, tras su ejecución, los estudiantes adquieran una comprensión más profunda del proceso científico y desarrollen habilidades para manejar la frustración de manera constructiva, mejorando así su capacidad para enfrentar desafíos y aplicar el pensamiento crítico en su vida académica y personal.
Español 
English