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ERIS

El impacto de ERIS en la astrofísica global

El Núcleo Milenio ERIS consolidó su posición como un referente en la astrofísica internacional, impulsando investigaciones de vanguardia desde Chile hacia el mundo. A través de colaboraciones globales, avances tecnológicos y el desarrollo de jóvenes investigadores, este núcleo llevó a sus integrantes a escenarios clave en la astronomía. Desde conferencias internacionales hasta la implementación de nuevos instrumentos, el impacto de ERIS se percibió tanto en la ciencia como en las trayectorias personales de quienes formaron parte de este proyecto.

Uno de los desarrollos más revolucionarios en los que ERIS está haciendo una importante contribución es  MOONS, un espectrógrafo capaz de observar hasta 1,000 objetos en una sola toma. Este instrumento se utilizará para mapear medio millón de estrellas en cinco años, penetrando el polvo galáctico para revelar secretos sobre la formación del centro de la Vía Láctea. Según Álvaro Rojas, Investigador Principal de ERIS, “con estos datos vamos a poder entender bien cuál es el origen del centro de la Vía Láctea y cómo se formó, y gracias a eso entender cómo se formó la galaxia en general”. Reuniones estratégicas en Lisboa y París fueron cruciales para preparar las herramientas de análisis que este instrumento requerirá. “Estamos apretando el paso porque el instrumento cada vez está más cerca de comenzar a operar”, comentó Rojas, destacando la importancia de estar preparados para cuando MOONS comience a producir datos observacionales.

La conexión de ERIS con el ámbito global también se reflejó en la participación de sus investigadores en prestigiosas conferencias internacionales. Patricia Tissera, co-directora de ERIS, representó al Núcleo en el simposio de la Unión Astronómica Internacional “Stellar populations in the Milky Way and beyond” celebrado en Brasil, donde exploró temas como la formación de halos estelares y cúmulos galácticos. “Es una reunión de expertos de diferentes aspectos de la Vía Láctea”, señaló Tissera, subrayando la relevancia de este evento para compartir conocimientos y fortalecer la astronomía latinoamericana. Asimismo, en el workshop “Computational Galaxy Formation” en Alemania, Tissera presentó su investigación sobre gradientes de metalicidad, destacando cómo estos encuentros enriquecieron el trabajo científico: “Fue una apuesta en común de lo que cada uno estaba haciendo”.

Por otro lado, la EuroWD24 en Europa marcó un momento clave para Claudia Aguilera-Gómez, quien presentó su estudio sobre enanas blancas contaminadas. Aguilera-Gómez señaló que este trabajo, que conectaba composiciones estelares y planetarias, era emocionante porque “combinaba la pericia de gente trabajando en enanas blancas, en estrellas del mismo tipo que el Sol, y de personas de ciencias planetarias”. A pesar de ser un entorno nuevo, destacó la importancia de estas plataformas para establecer conexiones y futuras colaboraciones: “Incluso las grandes eminencias del área estaban allí, así que estuvo bien poder ponerle cara a los artículos que uno leía”.

El impacto de ERIS también trascendió las conferencias, formando a investigadores que llevaron su conocimiento a las principales instituciones del mundo. Danielle De Brito, por ejemplo, inició un postdoctorado en la Universidad de Uppsala, Suecia, donde se encuentra trabajando en la evolución química de galaxias enanas y estrellas acretadas. “Mi objetivo fue explorar cómo estos sistemas se formaron, evolucionaron y contribuyeron con sus poblaciones estelares a la Vía Láctea”, explicó De Brito, enfatizando la influencia de ERIS en su desarrollo: “ERIS me ofreció un ambiente donde pude pensar fuera de lo convencional”.

Mientras tanto, Kurt Walsen llevó su experiencia en cosmología computacional al Donostia International Physics Center en España. Este viaje, según el propio Walsen, representó una oportunidad para “explorar en la práctica otra área de la astronomía que despertó mi interés para continuar mis estudios de posgrado”. Por su parte, Anell Cornejo se preparó para un doctorado en Australia, destacando cómo ERIS le ayudó a comunicar la ciencia de forma accesible: “Lo que más aprendí fue a hablar sobre astronomía con niñ@s, algo fundamental para la divulgación científica”.

Otro hito reciente fue la visita de Paula Jofré, directora de ERIS, al Observatorio Paranal, donde conoció el avance del Extremely Large Telescope (ELT). Este proyecto, con un espejo de 40 metros, representará un salto cualitativo en la capacidad de observación del universo. Para Jofré, esta experiencia reflejó la convergencia entre ciencia y tecnología: “En el recorrido de eso hubo mucho desarrollo de ingeniería y de tecnología. Y también mucho que tuvo que ver con políticas públicas… Fue tremendamente importante entender y proteger este lugar único”.

A nivel regional, el 4.º Workshop de Astrofísica Extragaláctica en Córdoba fue un regreso emocional para Tissera, quien inició allí su formación en astrofísica. Durante el evento, que conmemoró los 60 años de la Ley de Sérsic, destacó el orgullo de mostrar avances chilenos al mundo: “Fue muy emocionante y motivante volver a la universidad en eventos como este, donde uno se sentía orgulloso de mostrar lo que se hacía en el país al resto del mundo”. Paula Jofré complementó esta visión al subrayar la importancia de ERIS en fomentar alianzas internacionales: “Esperamos que como grupo pudiéramos ser parte de este tipo de alianzas para incentivar a nuestros estudiantes a participar y que fueran ellos quienes en un futuro pudieran reunirse con otros investigadores”.

El trabajo de ERIS no solo transformó la astrofísica, sino que también posicionó a Chile como un actor clave en la ciencia global, demostrando que el conocimiento local podía tener un impacto universal. Con herramientas como MOONS, colaboraciones internacionales y la formación de nuevas generaciones, el núcleo aseguró que la astronomía chilena siguiera brillando en el firmamento global.

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