El Núcleo Milenio ERIS se ha destacado en el ámbito de la astrofísica por su enfoque innovador en la filogenética galáctica, una herramienta que aún no es ampliamente utilizada en la comunidad científica. A diferencia de otros grupos de investigación, ERIS está desarrollando un método que incorpora conceptos de filogenética, típicamente empleados en biología, para entender cómo los elementos químicos trazan la evolución de una galaxia. Esta aproximación distintiva permite rastrear cómo las estrellas, formadas a partir de nubes de gas y polvo, procesan y distribuyen nuevos elementos químicos en el medio interestelar, ofreciendo una visión más detallada de la historia evolutiva de las galaxias.
Esta aproximación distintiva permite rastrear cómo las estrellas, formadas a partir de nubes de gas y polvo, procesan y distribuyen nuevos elementos químicos en el medio interestelar, ofreciendo una visión más detallada de la historia evolutiva de las galaxias. Paula Jofré, directora de ERIS, explica: “Los elementos químicos son especiales porque evolucionan de una manera que responde al proceso de ‘descendencia con modificación’, que es responsable de los procesos evolutivos más allá de los de galaxias (por ejemplo, los seres vivos de nuestro planeta). Son las estrellas que se forman de las nubes de gas y polvo que procesan en sus interiores nuevos elementos químicos y luego depositan en el medio interestelar las que dictan la evolución química en una galaxia. La distribución química, por lo tanto, depende de cuántas estrellas han podido formarse a lo largo de la historia de una galaxia, y eso depende de cómo la galaxia ha logrado ir reteniendo o ganando más gas para formar las nubes que dan vida a las estrellas.”
El trabajo de ERIS no solo ha sido relevante en términos científicos, sino también en cómo ha fomentado la colaboración internacional, un aspecto crucial para el avance de su investigación. La complejidad del proyecto ha requerido la cooperación con expertos fuera de Chile, lo que ha permitido visibilizar el trabajo del equipo a nivel global y atraer talento tanto nacional como internacional. Paula Jofré comenta sobre la importancia de esta colaboración: “En un proyecto tan complejo como el de ERIS se necesitan herramientas y conocimientos muy específicos, que ningún científico solo puede tenerlos todos. Por eso hemos tenido que colaborar con aquellos que contribuyen con estos conocimientos y que disponen de la pasión por querer resolver con nuestro problema interdisciplinario. Hemos encontrado un grupo de personas clave para el avance de nuestro proyecto que están simplemente fuera del país.”
A pesar de los desafíos que enfrenta el equipo ERIS, como la baja productividad científica debido a la naturaleza interdisciplinaria de su trabajo, el grupo continúa su misión con la convicción de que ser pioneros en ciencia conlleva un costo que no siempre es evidente a corto plazo. Patricia Tissera reflexiona sobre estos desafíos: “El equipo multidisciplinar enfrenta el desafío que es tremendamente difícil poder concluir un trabajo de forma concreta para poder ser publicado. Esto porque requiere de explorar (y equivocarse) en territorios desconocidos, y por la apreciación de la comunidad científica de poder evaluar estos trabajos donde la comunidad no comprende la parte del trabajo que se aleja de su disciplina principal. El proyecto por lo tanto sufre de una baja productividad científica, que no refleja de ninguna manera los grandes avances que ERIS está aportando en la ciencia. Esto se penaliza de muchas formas, la más evidente y triste es que no podrá continuar con una renovación de 3 años.”
A futuro, el equipo ERIS ve oportunidades significativas en el desarrollo de herramientas filogenéticas específicas para la astronomía. Paula Jofré expresa su entusiasmo por estos desarrollos: “Las oportunidades más obvias que se nos avecinan son continuar con el desarrollo de las herramientas filogenéticas para astronomía. Hemos aprendido que las que existen en biología no pueden usarse en nuestro caso, debemos construir nuestras propias herramientas. Para eso debemos validar nuestras herramientas en universos virtuales, donde conocemos la historia de estas galaxias simuladas. Estoy entusiasmada con seguir colaborando con Patricia Tissera y seguir explorando estos universos virtuales para también así poder comprender mejor el universo real.”